La Fiesta de Sant Jordi es una de las celebraciones más queridas de Cataluña. Se basa en dos elementos fundamentales:
La leyenda del dragón, en la que el caballero Sant Jordi salva a una princesa y de la sangre del dragón nace una rosa.
El amor por los libros, ya que el 23 de abril también coincide con la muerte de Cervantes y Shakespeare.
Por eso, ese día se regalan rosas y libros, y todo Barcelona sale a la calle a celebrarlo con un espíritu de cultura, emoción y cercanía.
Curiosidad: En Cataluña, Sant Jordi tiene más peso cultural que San Valentín. Se celebra el amor, sí, pero también la amistad, la familia y el conocimiento.
El 23 de abril, Barcelona se convierte en un gran escenario al aire libre. Desde las avenidas principales hasta los rincones más escondidos, toda la ciudad se llena de vida.
Las Ramblas y Passeig de Gràcia: epicentro de la celebración, con cientos de puestos de libros y rosas.
Plaza Sant Jaume: música, bailes tradicionales, y decoraciones florales impresionantes.
El Born y el Barrio Gótico: ambiente más relajado y alternativo, con propuestas culturales independientes.
Parque de la Ciutadella: perfecto para hacer picnic y reunirte con amigos durante el día.
Campus universitarios: muchos organizan actividades especiales para estudiantes.
Muchos autores desde bestsellers hasta jóvenes talentos locales salen a firmar ejemplares. Puedes descubrir lecturas nuevas o rescatar clásicos que nunca pasan de moda.
La tradición dice que se regala una rosa a quien aprecias. Hoy en día, puedes regalarla a un amigo, a un familiar… o a ti mismo. También encontrarás rosas artesanales, ecológicas, o hechas a mano con papel o tela.
Durante todo el día, grupos locales y artistas callejeros animan plazas y avenidas con música de todo tipo: pop, indie, folk, electrónica o sardanas tradicionales.
Desde talleres en bibliotecas hasta exposiciones efímeras, toda la ciudad participa. Solo tienes que salir y descubrir qué está ocurriendo en cada esquina.
Edificios emblemáticos como la Generalitat se decoran con miles de rosas. Es el día ideal para sacar tu lado más creativo en redes sociales.
Ya sea en grupo o con tus compañeros de piso, de clase o residencia, Sant Jordi es el momento perfecto para compartir la ciudad y crear recuerdos.
No te preocupes si no conoces bien la tradición. Sant Jordi es tan abierto y acogedor que se entiende desde el primer momento. La ciudad entera te invita a participar, sin importar de dónde vengas.
Salir a caminar, elegir un libro, regalar una flor o simplemente observar el ambiente... todo forma parte de la experiencia. Es una oportunidad ideal para integrarte y empezar a sentir Barcelona como tu hogar.
Sal temprano: por la mañana hay menos gente y puedes explorar con calma.
Explora más allá del centro: hay actividades geniales en barrios como Gràcia o Poblenou.
Participa en planes grupales: apúntate a actividades en tu universidad o con otros estudiantes.
Lleva una mochila ligera: ideal para guardar tus compras, una botella de agua y algo de picar.
Abre bien los ojos (y los oídos): algunos de los mejores momentos de Sant Jordi son espontáneos.
Una experiencia totalmente local que conecta con lo más auténtico de Barcelona.
Un libro que quizás marque un antes y un después en tu vida.
Una rosa que se convierte en símbolo de un momento, un recuerdo o una persona.
Conversaciones, fotos, risas y planes que se quedan contigo mucho después del 23 de abril.
Hay muchas formas de vivir Barcelona como estudiante, pero pocas tan completas como hacerlo rodeado de una comunidad joven, activa y conectada con la ciudad.
En Kley Barcelona, cada día se convierte en una oportunidad para compartir momentos como Sant Jordi. Desde los planes que surgen en los espacios comunes, hasta las actividades culturales que te invitan a salir y vivir lo que pasa fuera. Todo forma parte de una experiencia pensada para acompañarte en esta etapa.
Aquí no solo tienes un sitio donde vivir: tienes una forma de descubrir Barcelona desde dentro, con personas que están viviendo lo mismo que tú.
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